Días muy intensos para mi desde que empecé este curso de Especialización en Orientación Laboral. Toda mi experiencia laboral está ligada a la Igualdad de Oportunidades y este primer módulo del marco conceptual me ha inmerso en un nuevo mundo formativo que sinceramente, me está gustando más de lo que esperaba.
Sabía que estaba íntimamente ligado con una parte importante de mi trabajo, pues una de las discriminaciones a las que se enfrentan las mujeres a diario es la desigualdad laboral. El Informe Sombra- que analiza el período entre 2008 y 2013- habla claramente de que el deterioro del mercado de trabajo ha incidido mucho más en las mujeres “que tienen mayor participación en la economía informal, salarios más bajos y mayores lagunas a lo largo de su vida laboral”, resumen a sabiendas que la tasa de empleo femenina en 2012 no llegó al 39%, 10 puntos por debajo de la masculina. Entre 2008 y 2013 el desempleo femenino se duplicó pasando del 13 al 27%. El 72,5% de las personas con contrato a tiempo parcial son mujeres. La brecha salarial se consolida y acentúa. Las desigualdades entre sexos en la conjunción del ámbito familiar y laboral no se han modificado… Esto es un suma y sigue a la situación de discriminación que sufren las mujeres diariamente y en la importancia y necesidad de seguir trabajando en prol de la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres. FRENA!!! que cojo carrerilla y no concreto.
Los organismos que trabajan para promover y desarrollar las políticas de empleo, las propias políticas, el marco institucional de políticas de empleo tanto a nivel nacional, como internacional, planes, estrategias El análisis del mercado de trabajo, oferta y demanda, indicadores del mismo. Causas,efectos y tipos de paro, instrumentos y herramientas para su estudio, ayudas y subvenciones. Todo el entramado, (difícil para mi pero perfectamente explicado por Elena González) de las certificaciones y la formación profesional, la UC, la RP y CR, las 26 familias y 5 niveles. Así como la incursión en la iniciativa emprendedora como forma de acceso al mercado laboral. Y como no, el manejo de las TIC para la aplicación práctica de las/os profesionales. Todo este conocimiento aprendido a lo largo de este casi mes y medio me ha hecho profundizar en el tema en cuestión y analizarlo desde el punto de vista del bien personal. La importancia del empleo y de la garantía del mismo no sólo para el buen desarrollo de los países sino para el desarrollo personal de su ciudadanía.
La Directiva Europea 2000/78, decía que “el empleo y la ocupación son elementos esenciales para garantizar la igualdad de oportunidades para todos/as y contribuye decisivamente a la participación plena de la ciudadanía en la vida económica, cultural y social, así como su desarrollo personal”
El trabajo constituye el ámbito existencial en el que se construye y perfila una parte importante de la identidad personal y social de las personas. Se convierte en uno de los factores principales a la hora de determinar el estatus de cada uno y una, y en un elemento prioritario en la organización de nuestro tiempo. Así como un factor facilitador de la socialización e integración social. El trabajo es un medio económico a través del cual se cubren necesidades básicas y facilita llevar a cabo proyectos vitales. Es un medio para sentirnos parte de nuestra sociedad y cuando se pierde tiene un impacto psicológico negativo en las personas que lo sufren. Por ello, aparece el riesgo de que fracasen los modos de socialización vinculados con el empleo y las distintas formas de integración que genera.
Pienso es importante afrontar políticas públicas, planes, estrategias, protocolos de actuación... partiendo también desde lo que todo esto del mercado de trabajo y las relaciones laborales representa para la ciudadanía. Pues políticas erróneas y mal concebidas pueden y dan pie a situaciones de abuso, discriminación, desigualdad en el acceso y en el mantenimiento del empleo.
Con esto acabo mi reflexión, no se si se adapta a lo que se pedía pero solamente el mero hecho de pensar en resumir contenidos del módulo me producía una especie de rechazo preocupante. Así que ahí queda mi aportación personal, con deformación profesional incluida.
Patricia Vaquero González
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